Infiltraciones en Traumatología

Infiltrar es introducir un medicamento con una jeringa y aguja en una zona del cuerpo. La finalidad es generalmente tratar un proceso inflamatorio y el objetivo es disminuir el dolor, acelerando el proceso de curación.

El resultado es más rápido y duradero que las pastillas, y además evitamos los efectos secundarios de los medicamentos sistémicos. En la infiltración el medicamento va directo al sitio donde se requiere su acción.

La utilización de un ecógrafo para guiar la realización de estas infiltraciones es fundamental para asegurarnos que estamos aplicando la infiltración de manera adecuada y ene el sitio correcto.

Dolor en la infiltraciones

Es normal sentir molestias al realizar la infiltración, pero son muy tolerables. El traumatólogo generalmente utiliza un anestésico local, de manera que la sensación de incomodidad se ve disminuida. Sin embargo la infiltración puede tener un efecto de aumento temporal del dolor en algunos casos, agravando un poco el dolor, pero por un período habitualmente no mayor de 48-72 horas.

Peligros de las infiltraciones

El más importante es el riesgo de infección, ocurre en uno de cada diez mil pacientes infiltrados, es por esto que el médico debe emplear medidas de antisepsia en el momento de realizar la infiltración: utilizar guantes, agujas estériles y limpiar la piel donde se va a infiltrar el paciente con un antiséptico.

Infiltraciones ecoguiadas y dolor

La ultrasonografía o ecografía es una técnica no invasiva de diagnóstico radiológico que lleva utilizándose muchos años. En relación a la patología musculoesquelética el desarrollo ha sido excelente y el aumento de la calidad de los equipos y la portabilidad de los mismos ha conseguido extender su uso hasta el traumatólogo.

La aplicación de la ecografía en las infiltraciones se basa en ayudar a localizar los puntos adecuados para la infiltración y realizar el la misma en tiempo real y bajo visualización directa.

Infiltraciones ecoguiadas y dolor

Tipos de infiltraciones

Viscosuplementación

Los viscosuplementos sirven como sustitutos del ácido hialurónico natural en el líquido de la articulación que se degrada en las personas que sufren Artrosis. El ácido hialurónico actúa como lubricante, permitiendo que la articulación se mueva sin problemas.

El uso de los viscosuplementos se debe utilizar en personas con artrosis cuando los analgésicos y otras medidas, tales como el ejercicio, no logran brindar un alivio adecuado del dolor.

No se recomienda el uso de estas inyecciones en personas con infecciones en las articulaciones o la piel, ni en aquéllos con alergia a los huevos u otros productos avícolas.

Corticoides

Los corticoides tienen la capacidad de aliviar de manera eficaz las manifestaciones de la inflamación articular, las reacciones alérgicas y algunos fenómenos inmunitarios. Por eso se utilizan en aquellas enfermedades que tienen gran componente inflamatorio (tipo artrosis) y/o alérgico. También se puede utilizar en Tendinopatías inflamatorias y bursitis.

La acción de los corticoides se nota por el alivio de los síntomas y la disminución del dolor y de la hinchazón articular o periarticular.

Plasma rico en plaquetas (PRP)

El PRP es un material biológico autólogo que se obtiene de la misma sangre del paciente, la cual se centrifuga para separar los distintos componentes (glóbulos blancos, rojos, plaquetas, plasma). Una porción del centrifugado contiene plasma rico en plaquetas, que son las células que participan en la coagulación. Estas plaquetas contienen un gran número de sustancias llamadas “factores de crecimiento” que promueven la migración y división celular.

Estos factores tienen el potencial de estimular la respuesta reparativa de los tejidos dañados además de una acción antiinflamatoria, motivo por el cual se utilizan en diversas patologías musculoesqueléticas, principalmente artrosis y tendinopatías.

El PRP al ser autólogo, tiene un riesgo mínimo de ocasionar reacciones inmunes o de trasmisión de enfermedades infecciosas o contagiosas. Las reacciones descritas por el uso de PRP son extremadamente raras. Los principales riesgos incluyen infección local (<1%) y dolor en sitio de inyección.